
Los botijos, cazuelas y cualquier otro recipiente de barro cuando son nuevos tienen cierto sabor desagradable. ¿Sabes cómo quitarlo? Antes de estrenarlos llénalos de agua y añade unas cuantas gotas de anís. Déjalo reposar. En 48 horas ese sabor habrá desaparecido por completo.

