Si tus visillos están muy sucios y son de fibra o tergal, déjalos en remojo en agua con unas gotitas de amoníaco y un puñado de sal marina. Después, puedes lavarlos en la lavadora, pero sin centrifugar porque quedarían muy arrugados y costaría mucho plancharlos.
¿Sabes como conseguir que las cortinas de tu casa duren más tiempo limpias y con apresto? Solo tienes que sustituir el suavizante por un último aclarado con dos cucharadas de azúcar. El aclarado con agua de azúcar, además, es perfecto en el caso de las cortinas de encaje: ¡quedan impecables!
Para que esos visillos sintéticos de tus ventanas recuperen su blancura tras haber amarilleado ligeramente, prepara una solución con agua y sal e introdúcelos durante toda la noche. Por la mañana, aclara muy bien y deja que se sequen bien.