Los perros y los gatos también son alérgicos a determinadas sustancias o alimentos. Deberás estar atenta a síntomas como calvas coloradas, vómitos, diarreas y si se rascan continuamente. En estos casos, lo mejor es que acudas enseguida al veterinario.
En libertad ya se encargan ellos, pero a tu pájaro, que vive enjaulado, debes ponerle un trozo de madera o algo similar con lo que pueda limarse las uñas; de otra forma, le crecerán en exceso y puede dañarse. En todo caso, también puedes llevarle al veterinario para que se las corte.
Si las uñas y el pico de tu periquito están demasiado largos, llévalo pronto al veterinario. Ten presente que si no le cortas el pico se le curvará demasiado y esto le impedirá alimentarse. Con las uñas largas, no podrá caminar ni sujetarse a los palos de la jaula debidamente.
Es posible que en más de una ocasión te dé la impresión de que tu canario está triste porque no canta como de costumbre. Por supuesto que el veterinario puede orientarte en el tipo de vitamina o medicamento que podrás darle, pero antes de nada, golpea dos objetos durante un rato o deja correr un momento el agua del grifo. Suele ser infalible.