
Cuando una prenda blanca de lana haya adquirido un feo tono amarillento, no te preocupes: recuperará toda su blancura si la sumerges durante veinticuatro horas en agua con el zumo de varios limones.
Cuando una prenda blanca de lana haya adquirido un feo tono amarillento, no te preocupes: recuperará toda su blancura si la sumerges durante veinticuatro horas en agua con el zumo de varios limones.
El exceso de calor es lo que sufren nuestras plantas si las colocamos cerca de los radiadores… Si notas que tus plantas empiezan a arquearse o muestran un tono amarillento en los bordes de las hojas, es que tu planta sufre por el calor. Remédialo alejándola de esa fuente de calor y situándola en una zona más fresca del interior. Y controla que su tierra tenga humedad aunque sin exceso.