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Granitos en la espalda

Si tienes granitos en la espalda, mezcla el zumo de un limón, el de un tomate y añade glicerina hasta que se forme una pasta de consistencia líquida. Aplícatela en la espalda y deja que actúe. En poco tiempo los granitos se secarán y desaparecerán.

Manchas de tomate crudo

Para eliminar las manchas de tomate crudo sobre una prenda, espolvorea, mientras la mancha esté fresca, con bastante sal. Deja que actúe un buen rato y, luego, lava con agua fría.

Piel mixta

Si tienes la piel mixta, prueba una vez por semana a purificar tu piel aplicando la siguiente mascarilla, después de realizar una exfoliación suave. Licúa un tomate y añade un chorrito de zumo de limón y unas gotas de aceite de almendras, mezclando todo muy bien. Aplica la mezcla evitando la zona de contorno de ojos y de la boca y deja que actúe durante 15 minutos (seguramente, se secará). Después, elimina con agua tibia.

Eliminar durezas

Para eliminar las durezas de los pies dales un baño frotándolos con piedra pómez. Después, una vez bien secos, fricciónalos varias veces con 40 gramos de vaselina mezclada con 1 o 2 gramos de ácido salicílico y unas gotas de zumo de limón fresco. Si eres constante las durezas de tus pies se mantendrán a raya.

Otro método para decirle adiós a las durezas:  parte una cebolla por la mitad y cúbrela con sal. A continuación métela en un recipiente de cristal y ciérralo. Después de seis horas habrá soltado un líquido que deberás aplicarte en las zonas más deterioradas de tus pies con la ayuda de un pequeño pincel.

Un método más:  Corta una rodajita de tomate y colócala sobre ella, sujétala con una tirita o similar y déjala unas horas. Cuando te lo quites, verás que el tomate se ha llevado gran parte de la dureza.

Mascarilla antigrasa y nutritiva

Ya puedes preparar tu propia mascarilla antigrasa y nutritiva para la piel de tu rostro. Pela un tomate y un limón y tritúralos bien con una batidora. Cuélalo y utiliza la pulpa para aplicártela en la cara durante unos diez minutos. Después, solo tienes que aclararte con abundante agua tibia.