
Eliminar el olor persistente a tabaco de las casas no es fácil porque dicho olor acaba impregnando papeles, cortinas, y tapicerías. Pero puedes intentarlo ventilando bien la habitación y poniendo a cocer 10 hojas de laurel en agua hasta que el agua se haya evaporado. Verás cómo el olor desaparece de casa.