
Si crees que el rotulador de tu hijo se ha acabado, destápalo y echa unas gotitas de agua. Podrás repetirlo muchas veces más. No utilices alcohol o colonia porque se resecaría demasiado.
Si crees que el rotulador de tu hijo se ha acabado, destápalo y echa unas gotitas de agua. Podrás repetirlo muchas veces más. No utilices alcohol o colonia porque se resecaría demasiado.