Esta bonita planta de interior es una de las que purifican el aire al captar los tóxicos y eliminarlos por sus hojas. Cuidarla es fácil porque solo es sensible al frío (vive bien en el interior y en el exterior en climas templados), agradece un ambiente luminoso y requiere riego frecuente de abril a septiembre, menor hasta noviembre y escaso o nulo en pleno invierno.
Los cactus no deben regarse durante el invierno excepto si presentan signos de estar marchitándose. Si es así, riega escasamente para que la planta no sufra excesos de agua. Estas plantas aguantan muy bien con la humedad ambiental durante el invierno y no requieren riegos que puedan encharcar sus raíces poniéndolas en peligro.
Los cactus no deben regarse durante el invierno excepto si presentan signos de estar marchitándose. Si es así, riega escasamente para que la planta no sufra excesos de agua. Estas plantas aguantan muy bien con la humedad ambiental durante el invierno y no requieren riegos que puedan encharcar sus raíces poniéndolas en peligro.
Las plantas que están suspendidas igual que las que están en lugares altos, sufren más los efectos de la calefacción, ya que el techo siempre está a una temperatura mayor. Riégalas con más frecuencia de la habitual, pero con poca cantidad de agua. Si puedes descolgarlas con facilidad, hazlo y pulverízalas al menos una vez a la semana.