
Para que tus jerséis de lana no se deformen con los continuos lavados, evita tenderlos con pinzas. Lo mejor es escurrir sin retorcer y colocarlos en horizontal, sobre una mesa, con una toalla debajo.
Para que tus jerséis de lana no se deformen con los continuos lavados, evita tenderlos con pinzas. Lo mejor es escurrir sin retorcer y colocarlos en horizontal, sobre una mesa, con una toalla debajo.
Después de cada uso del traje de baño, lávalo con agua fría y detergente suave. Aclara, deja en remojo cinco minutos y escurre sin retorcer. No olvides colgarlo a la sombra.