
Si tienes la piel mixta, prueba una vez por semana a purificar tu piel aplicando la siguiente mascarilla, después de realizar una exfoliación suave. Licúa un tomate y añade un chorrito de zumo de limón y unas gotas de aceite de almendras, mezclando todo muy bien. Aplica la mezcla evitando la zona de contorno de ojos y de la boca y deja que actúe durante 15 minutos (seguramente, se secará). Después, elimina con agua tibia.