¿Quieres un truco para que ese helecho tan bonito y frondoso que tienes esté siempre en buen estado? El truco está en cuidarlo y, sobre todo, regarlo siempre con agua que no contenga cal y sin encharcarlo jamás. ¡Verás que bien crece!
Cuando llega la primavera y pasado ya el frío es la mejor época para plantar geranios en el jardín o la terraza. Si lo haces en el jardín, busca para ellos una zona resguardada del viento y muy soleada; y antes de plantarlos fertiliza bien la tierra. Si vas a utilizar una maceta, escógela de tamaño generoso, procura que la tierra esté siempre bien aireada y que al regarla nunca se encharque. Así crecerán verdaderamente bonitos y darán muchas flores.
Esta bonita planta de interior es una de las que purifican el aire al captar los tóxicos y eliminarlos por sus hojas. Cuidarla es fácil porque solo es sensible al frío (vive bien en el interior y en el exterior en climas templados), agradece un ambiente luminoso y requiere riego frecuente de abril a septiembre, menor hasta noviembre y escaso o nulo en pleno invierno.
Aunque no te lo creas, el mejor sitio para colocar los cactus que tengas en tu casa es encima o cerca de la televisión. ¿Sabes por qué razón? Pues porque tienen la capacidad de absorber las radiaciones que emiten las pantallas de estos aparatos. Benefíciate de estas magníficas propiedades.
¿Quieres que ese hermoso ramo de flores que te han regalado dure mucho más tiempo? Un recurso muy bueno es llenar el jarrón con una parte de glicerina y dos de agua y poner el ramo después. Renueva esta mezcla de vez en cuando. Durará más de dos meses en perfectas condiciones.
Los cactus no deben regarse durante el invierno excepto si presentan signos de estar marchitándose. Si es así, riega escasamente para que la planta no sufra excesos de agua. Estas plantas aguantan muy bien con la humedad ambiental durante el invierno y no requieren riegos que puedan encharcar sus raíces poniéndolas en peligro.
Si en tu jardín hay caracoles que malogran tus plantas y quieres eliminarlos sin tener que usar ningún pesticida, esparce sobre las plantas gravilla de piedra. La gravilla impide andar bien a los caracoles que prefieren suelos lisos y húmedos y las piedrecillas se pegan a su cuerpo, por lo que evitan caminar por esas zonas. Así los ahuyentarás de manera natural.
Cuando el tiempo es muy seco hay que incrementar la humedad de las plantas. Puedes conseguirlo poniendo los tiestos sobre una bandeja llena de guijarros y manteniendo las piedrecitas bien cubiertas de agua.
¿El exceso de calor y el viento ha dejado tus plantas mustias? Añade al agua de regar el zumo de medio limón filtrado. Seguro que, al día siguiente, habrán revivido como por arte de magia.
El sistema de aspersión es uno de los más indicados para economizar agua. Si no quieres realizar una instalación complicada, conecta a la manguera, mediante terminales o abrazaderas, una botella de plástico a la que harás unos agujeros de la mitad hacia arriba.