Con sal y leche puedes hacer una leche corporal realmente eficaz. Es muy sencillo: llena una taza con sal hasta 3/4 partes de su capacidad y echa leche hasta cubrirla y formar una masa espesa. Frótate el cuerpo con movimientos circulares, deja actuar unos minutos y dúchate. Notarás tu piel mucho más luminosa y suave.
Para tener una piel sedosa, además de utilizar el guante de crin (principalmente en hombros, rodillas y codos), añade dos o tres cucharaditas de canela en polvo en uno de tus baños semanales.
Una excelente mascarilla para la piel del contorno de los ojos se prepara con 5 ml de aceite de aguacate, 10 ml de aceite de soja y 10 ml de aceite de almendras. La piel de los ojos es muy seca y, por esa razón, tiende a arrugarse antes. A partir de ahora, si te aplicas la mezcla indicada, retrasarás el envejecimiento de esta delicada zona.
A tu niño ¿lo machacan los mosquitos durante las noches? Si ya lo has probado todo y aun así la criatura acaba siempre marcada por las picaduras, compra aceite esencial de lavanda en una herboristería y aplica unas gotitas sobre su piel después del baño y antes de ir a dormir: los mosquitos no se acercarán porque les repele el olor a lavanda.
¿No tienes tiempo de limpiar los zapatos de piel que llevas pero necesitan un ‘apaño’? Recurre a las toallitas de desmaquillar: pasa una de ellas por toda la superficie del calzado y no quedará ni rastro de suciedad. Además, incluso flexibilizará un poco la piel.
Si tienes que hacer un agujero en tu cinturón de piel, pon al rojo vivo la punta de una aguja de tejer gruesa y pincha donde precises el agujero. Te costará muy poco trabajo y quedará perfecto.
Para mejorar tu circulación sanguínea y evitar las varices toma un baño de agua no muy caliente a la que añadas una taza de bicarbonato y otra de sal marina. Procura no darte más de dos baños a la semana. Además este método tiene también la ventaja de ejercer efectos rejuvenecedores para tu piel.
Si para cocinar un pescado, necesitas eliminar la mayor parte de sus escamas, solo tienes que raspar con fuerza la piel del pescado con ayuda de un cuchillo siempre en sentido contrario a la disposición de las escamas: de la cola hacia la cabeza. Verás qué fácil resulta.
Para eliminar las impurezas de la piel que presenta barros y espinillas, calienta dos tazas de agua y, justo cuando esté a punto de hervir, vierte una cucharada sopera de flores de manzanilla secas. Apaga el fuego y deja infusionar durante 5 minutos. Después, cuela y, cuando esté tibia, empapa un disco de algodón y pásalo sobre la piel del rostro y cuello bien limpia.
Para tener una piel más suave echa en el agua del baño 100 ml de almidón, métete y relájate durante unos minutos. Cuando salgas notarás que tu piel está mucho más tersa y suave.