
¿Quieres desodorizar el aceite de freír que ya has utilizado una o dos veces? Parte medio limón e introdúcelo junto al aceite. Calienta y deja enfriar. Cuela el aceite y estará listo para volver a utilizarlo una vez más sin tantos olores
¿Quieres desodorizar el aceite de freír que ya has utilizado una o dos veces? Parte medio limón e introdúcelo junto al aceite. Calienta y deja enfriar. Cuela el aceite y estará listo para volver a utilizarlo una vez más sin tantos olores
Si es un problema recurrente en tu cuarto de baño o cocina, prueba a solucionarlo echando una vez por semana media tacita de levadura química y, a continuación, un vasito de vinagre blanco. Deja que actúe un par de horas y echa un buen cubo de agua caliente. Los olores desaparecerán.
La mejor manera de conseguir eliminar el olor que queda en el horno después de asar algunos alimentos consiste en meter dentro la cáscara de dos o tres naranjas y mantenerlo durante unos cuantos minutos a unos 175º. El horno perderá cualquier resto de olor que haya podido quedar.
Si tu cocina retiene olores que no sabes cómo eliminar, utiliza este efectivo truco casero: pon a calentar en un cazo azúcar moreno y canela a fuego muy lento. Se desprenderá un delicioso aroma que inundará no solo la cocina sino toda la casa. ¡Pruébalo!
Para eliminar el fuerte olor a piel de algunas prendas u objetos de piel vuelta, sólo tienes que introducirlos en una bolsa de plástico con un puñado de granos de café; cierra herméticamente, deja en reposo durante 24 horas y, después de sacarlos, deja que se ventilen bien.
Para que los ceniceros no huelan mal y, además, absorban el penetrante olor del tabaco coloca en ellos un fondo de bicarbonato y, encima, unas hojitas de romero. Al quemarse, el romero desprenderá un magnífico olor.