
Si tienes arañazos en el mármol, prueba a pasar papel de lija de grano muy fino empapado en agua. Si los arañazos son profundos, usa un papel más grueso hasta ir rebajando el grano. Procura ser muy cuidadoso para que no sea peor el remedio que la enfermedad, haciendo que el uso de la lija acabe dejando más señales que las que había.