Si tus pájaros están mudando las plumas, coloca en su jaula otro comedero (además del habitual) que contenga una mezcla de pan humedecido en leche y desmenuzado. Notarás en poco tiempo cómo sus plumas crecen con mucho más brillo y vigor.
Si las uñas y el pico de tu periquito están demasiado largos, llévalo pronto al veterinario. Ten presente que si no le cortas el pico se le curvará demasiado y esto le impedirá alimentarse. Con las uñas largas, no podrá caminar ni sujetarse a los palos de la jaula debidamente.
¿Te gustan los periquitos, pero no deseas tener más de uno? Ten presente que él se puede sentir un poco solo. Ayúdale poniendo en su jaula un pequeño espejo para que al reflejarse en él crea que está con su pareja.
A los pájaros, sobre todo si son jóvenes, les fascina jugar en su jaula y a ti te costará poco dinero comprarle en una tienda especializada un columpio, una escalera o una pequeña campanilla. Pero si te decides por ponerle una campana, debes asegurarte de que el badajo esté bien sujeto, pues podría tragárselo. Pruébalo y disfruta con su alegría.
Le has comprado a tu periquito una pareja, has puesto en la jaula todo lo necesario para que críen y ¡nada! Lo primero que debes observar es que la pareja que le has puesto le gusta. Y si es así, procura colocar la jaula en un lugar tranquilo de la casa y poco transitado. ¡Seguro que se animan!
Lo más indicado para que nuestro pájaro recorte su pico y sus garras es colocarle una concha de molusco en la jaula.
Aunque seas cuidadosa con la escrupulosa limpieza de la jaula de metal de tu pájaro, conviene que -de vez en cuando- saques al animal de ella e introduzcas la jaula en agua templada a la que añadirás lejía. Si había algún parásito, habrá desaparecido.