¿No sabes por qué estampado decidirte? Pues piensa si quieres que tengan mucho protagonismo en la decoración final de la estancia o sólo deseas que enmarquen las ventanas pasando desapercibidas. Cuanto más contraste tengan y más grande sea el estampado, mayor protagonismo tendrán en el resultado final. Las de colores lisos y claros pasan más desapercibidas.
Los tonos arena y toda la gama de los beige son colores cálidos y confortables, ideales para todo tipo de estancias en el hogar si lo que buscas es un ambiente sereno y acogedor. Utilízalos en la zona que prefieras y en toda la casa.
Entre los 5 y los 13 años el dormitorio es el universo del niño y debe ser un lugar seguro, divertido y que invite a la concentración del estudio. Las pautas a seguir para decorarlo son: la habitación debe ser -en la medida de lo posible- luminosa y aireada; deben diferenciarse las zonas de juegos, estudio y descanso para que no se confundan; utiliza materiales resistentes y lavables y ten en cuenta que, para las zonas de estudio, el color ideal es el amarillo (un color cálido y relajante), y en la de dormir el azul o el verde claro.
¿Tu recibidor es sencillo y quieres darle un toque especial y acogedor en las fiestas de Navidad? Un espejo en la pared y una mesita bastarán para conseguirlo. Decora la pared superior del espejo con una guirnalda de ramitas finas o bayas y coloca una cinta transparente por encima. Sobre la mesita o taquillón, unos vasitos de cristal con unas velas dentro encendidas. ¡Seguro que les encantará!
Si el alicatado de tu cocina es completamente blanco y ya te has aburrido, compra esmalte para baldosas en varios colores y pinta algunas de ellas de forma salteada y protegiéndolas con cinta adhesiva para pintura. Deja que se seque bien y retíralo… Verás cómo tu cocina gana en alegría.
Al pintar las paredes de casa hay que pensar también en el destino final de cada estancia; por eso, los dormitorios pueden pintarse en color azul, ya que transmite tranquilidad. El amarillo claro resulta perfecto en las zonas de trabajo. Los colores fuertes como el naranja es mejor dejarlo para las zonas de juego de los niños: este tono transmite mucha energía.
Cuando las habitaciones de una casa son demasiado calurosas porque absorben excesivamente los rayos de sol, prueba a pintarlas de colores azules o grises: tendrás sensación de frescor.
¿Te gustaría que tu salón pareciera más amplio ayudándote de una buena iluminación? Instala unos focos alógenos orientables que deberás «dirigir» hacia las paredes. Evita, eso sí, colocarlos encima de los sofás porque pueden producir molestos deslumbramientos a quienes se encuentren sentados.