Si quieres que la depilación dure más tiempo, ahora que mostramos más esas zonas, moja la zona depilada con agua en la que habrás disuelto cuatro aspirinas. Deja que se seque y observarás que el vello tarda más en crecer.
Seguro que alguna vez al depilarte o al manejar una vela encendida te ha caído una mancha de cera sobre la ropa. Ráspala suavemente con un cuchillo, pon la parte de la mancha entre dos hojas de papel secante y pasa la plancha a la temperatura adecuada para la tela.
¿Quieres hacer desaparecer el bello del labio superior sin ningún tipo de dolor? Pásate por toda la zona un algodón empapado en limón. Hazlo dos veces al día, por la mañana y por la tarde. Si eres constante, lo conseguirás.
Si quieres que la piel de tus piernas no te quede tirante después de depilarte, toma nota: una vez depilada, lávate primero con agua y jabón y aplícate una buena crema hidratante. Espera diez minutos, vuelve a lavarte la zona depilada y ponte polvos de talco. Tu piel parecerá auténticamente de seda.
¿Te gustaría depilarte y casi no sentir dolor, además de evitar que la piel se inflame?: tómate una aspirina una hora antes de empezar a depilarte. Verás como da resultado.
Si eres de las que utiliza bandas de cera fría para depilarte, tendrás el problema de que no se solidifican bien a causa del calor por lo que pierden efectividad y los tirones son inútiles. Una buena solución consiste en, una vez puestas sobre la piel, frotar la banda con un hielo durante un minuto más o menos. Es infalible.
Si quieres que el vello retrase su salida después de una depilación, masajea la zona depilada con agua en la que habrás disuelto 4 aspirinas. Deja que la mezcla se seque sobre la piel.