Si has comprado cangrejos y te van a sobrar algunos, puedes congelarlos siguiendo las siguientes instrucciones: lava bien los cangrejos y cuécelos en un caldo corto de vino blanco. Después, envasa por separado el fondo de cocción líquido y los cangrejos e introduce los recipientes en el congelador. Podrás utilizarlos en un periodo máximo de tres meses.
Si has comprado cangrejos y te van a sobrar algunos, puedes congelarlos siguiendo las siguientes instrucciones: lava bien los cangrejos y cuécelos en un caldo corto de vino blanco. Después, envasa por separado el fondo de cocción líquido y los cangrejos e introduce los recipientes en el congelador. Podrás utilizarlos en un periodo máximo de tres meses.
Si tienes que rallar algún tipo de queso que sea más bien blando o tierno y no quieres que acabe deshaciéndose, introdúcelo durante un cuarto de hora en el congelador. A la hora de rallarlo no tendrás ninguna dificultad.
Alargarás la vida de las pilas viejas si las envuelves en papel de aluminio y las metes en el congelador durante unas 24 horas. Después podrás volver a utilizarlas al menos durante unos días, hasta que puedas ir a comprar unas nuevas.
Cuando quieras que tus medias o pantis de invierno duren más tiempo, justo nada más comprarlas pásalas bajo el grifo y, luego, congélalas dentro de una bolsa de plástico durante unos días.
Si tienes una buena cantidad de magdalenas y no sabes qué hacer para que no se resequen y endurezcan, mételas en una bolsa de plástico y guárdalas en el congelador. Según las necesites, sácalas y déjalas durante unos minutos a temperatura ambiente. Estarán perfectas y listas para comer, como al comprarlas.
Para tener el perejil siempre perfecto y a mano, pícalo, mételo en botes pequeños y guárdalos en el congelador. Puedes hacer lo mismo con otras hierbas o con limones en rodajas para cócteles y refrescos.