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Olor a tabaco

Eliminar el olor persistente a tabaco de las casas no es fácil porque dicho olor acaba impregnando papeles, cortinas, y tapicerías. Pero puedes intentarlo ventilando bien la habitación y poniendo a cocer 10 hojas de laurel en agua hasta que el agua se haya evaporado. Verás cómo el olor desaparece de casa.

Patatas rotas

Si cada vez que cueces patatas enteras acaban pasándose de cocción por fuera y quedando duras por dentro, con lo que acaban rompiéndose, prueba a elegir patatas del mismo tamaño e introducirlas en el agua cuando aún está fría: de esa forma se cocerán por igual y podrás servirlas enteras.

Legumbres sin remojo

¿Te has olvidado de poner las legumbres en remojo y temes que queden algo duras si las cocinas? No te preocupes y, desde la mañana temprano, introdúcelas en un bol con abundante agua caliente. Déjalas reposar en él hasta mediodía y, a partir de ahí, cuécelas como acostumbres. Prácticamente ni se notará el descuido.

Arroz con leche

El arroz con leche es un postre delicioso que encanta a los niños pero a veces resulta un poco indigesto para sus estómagos. Puedes suavizarlo hirviendo primero unos minutos el arroz en agua. Después, lo escurres y lo cueces en leche como de costumbre, tapándolo hasta que haya absorbido todo el líquido. Y recuerda: no eches el azúcar en el arroz con leche al principio de la cocción porque impedirás que se cueza el arroz.

Nécoras

Si has comprado unas nécoras para cocer y se les ha roto una pata procura, antes de proceder a cocerlas, taponar el agujero con miga de pan compacta: de esta forma evitarás que se salga la carne del animal. ¡No falla!

Tortilla sin huevos

¿Quieres hacer una tortilla de patata, pero justo en el momento de prepararla te das cuenta de que te has quedado sin huevos? No te preocupes, saldrás del paso fácilmente. En lugar de freír las patatas, cuécelas y aplástalas con un tenedor. Añade un poco de leche hasta conseguir una pasta y echa sal al gusto. Luego solo tendrás que ponerlo en la sartén y freírlo con muy poco aceite. Tendrás una tortilla tan rica como la de siempre.

Bacalao delicioso

Si no acabas de encontrar el punto a la cocción del bacalao, una vez bien desalado, prueba a cocerlo en leche en lugar de hacerlo en agua. Quedará muy tierno, sabroso y su carne mucho más blanca. Cuando lo pruebes, no querrás prepararlo de ningún otro modo.

Espesar la confitura

Si la confitura de frutas que has preparado te ha quedado demasiado líquida, prueba este sencillo truco para espesarla: vuelve a cocerla, añadiéndole un poco de pectina y déjala reposar. Tu confitura quedará en su punto.

Arroz cocido en su punto

El arroz cocido te quedará en su punto, si aplicas el siguiente truco: primero, debes poner en la cazuela exactamente el doble de volumen de agua o caldo que de arroz. Cuando esté en el fuego, no tapes nunca el recipiente y tampoco remuevas el arroz mientras esté cociendo. Si es para ensalada, pasa el arroz bajo el grifo del agua.

Deliciosos langostinos

Para que los langostinos y las gambas queden ricos, sabrosos y crujientes, prueba con este truco: cuécelos en frío y, en el momento en que arranque el hervor, pásalos a un recipiente que contendrá agua muy salada y muy fría. Si es necesario, añade unos cubitos de hielo.