
Para proporcionar una buena nutrición a la piel de tu cuello, prepara una infusión de menta con seis cucharadas grandes de agua hirviendo. Deja reposar unos minutos y filtra. Bate una clara de huevo y, sin dejar de batir, añade medio litro de miel líquida, medio litro de leche y la infusión de menta. Aplícate esta crema, a temperatura ambiente, cada mañana y cada noche.