
Muchos pájaros no cantan porque se sienten solos. Y esto es normal, pues pasamos muchas horas fuera de casa. Si para ti es como de la familia, cuídalo un poco más: ponle, muy pegado a los barrotes, un pequeño espejito. Él creerá que está con otro pájaro y se pondrá mucho más contento. Además, puedes echarle en el comedero un trocito de regaliz y una yema de huevo cocido bien mezclada con miga de pan. Volverá a cantar y su canto será mucho más alegre.