
Para limpiar el horno después de cocinar algún alimento sólo hay que espolvorear bicarbonato sódico sobre las paredes y el fondo cuando aún están calientes. Deja actuar durante una hora y limpia con un trapo.
Para limpiar el horno después de cocinar algún alimento sólo hay que espolvorear bicarbonato sódico sobre las paredes y el fondo cuando aún están calientes. Deja actuar durante una hora y limpia con un trapo.
En la ropa de los bebés no se debe utilizar el suavizante habitual. Crea tú misma uno muy suave y sencillo: mezcla dos partes de agua, una de vinagre y otra de bicarbonato sódico. Añade, si quieres, unas gotitas de lavanda y conseguirás así un excelente suavizante aromático.