Seguro que cuando te duchas o bañas el vapor del agua caliente empaña el espejo de tu cuarto de baño. ¿Quieres evitarlo de ahora en adelante? Aplica una capa de jabón neutro en pastilla o líquido (pero jabón solo, sin agua), deja que actúe durante 24 horas (eso sí, tendrás el espejo en esas condiciones durante ese tiempo). Después retira el jabón y frota hasta que las manchas hayan desaparecido: el espejo no se volverá a empañar en un tiempo.
Muchas familias utilizan el inodoro como papelera cuando se encuentran en el baño: eso supone la pérdida de entre 4 y 6 litros de agua cada vez que se pulsa la salida de caudal de agua. Instalar una papelera en el baño donde depositar aquellos papeles que tiramos inútilmente al inodoro se transforma en un ahorro anual a considerar por todos.
A los cachorritos de gato no les gusta el baño. No obstante cuando consideres que está sucio y aún no se sabe limpiar bien, puedes bañarlo utilizando un paño suave, un champú especial para gatos y una jarra de agua para aclararle el pelo. Después del baño sécalo enseguida con una toalla grande tibia.
Si necesitas un baño relajante que alivie el cansancio de la jornada, vierte en el agua de la bañera medio litro de leche, una cucharada sopera de miel y un chorrito de aceite de almendras dulces. Métete en la bañera y relájate durante un cuarto de hora. Saldrás como nueva y con la piel limpia y satinada.
A tu niño ¿lo machacan los mosquitos durante las noches? Si ya lo has probado todo y aun así la criatura acaba siempre marcada por las picaduras, compra aceite esencial de lavanda en una herboristería y aplica unas gotitas sobre su piel después del baño y antes de ir a dormir: los mosquitos no se acercarán porque les repele el olor a lavanda.
Si la tapa del wc se ha puesto un poco amarilla, puedes devolverle el blanco y el brillo limpiándola con un paño que empaparás con unas gotas de alcohol de quemar. Frota muy bien y saca el brillo. ¡Quedará perfecta!
Si las paredes del retrete del baño están limpias pero sin brillo, es posible que se deba a la cal del agua. Si quieres eliminarla, echa un puñado de perborato y, a continuación, un buen chorro de vinagre que dejarás actuar media hora. Por último, frota con la escobilla y, si es necesario, vuelve a hacerlo una vez más. ¡Quedará perfecto!
Si tienes dolor de espalda o de huesos en general, prueba a tomar un baño con agua bien caliente a la que hayas añadido una infusión de manzanilla muy cargada. Los efectos serán casi inmediatos, pues esta planta tiene grandes propiedades antiinflamatorias.
Si quieres colgar objetos que pesan poco en los azulejos de tu cocina o baño, no hace falta que agujerees la pared: basta con que compres cinta adhesiva de doble cara: una parte la adherirás al azulejo y la otra al objeto. Pega y listo.
Para eliminar las durezas de los pies dales un baño frotándolos con piedra pómez. Después, una vez bien secos, fricciónalos varias veces con 40 gramos de vaselina mezclada con 1 o 2 gramos de ácido salicílico y unas gotas de zumo de limón fresco. Si eres constante las durezas de tus pies se mantendrán a raya.
Otro método para decirle adiós a las durezas: parte una cebolla por la mitad y cúbrela con sal. A continuación métela en un recipiente de cristal y ciérralo. Después de seis horas habrá soltado un líquido que deberás aplicarte en las zonas más deterioradas de tus pies con la ayuda de un pequeño pincel.
Un método más: Corta una rodajita de tomate y colócala sobre ella, sujétala con una tirita o similar y déjala unas horas. Cuando te lo quites, verás que el tomate se ha llevado gran parte de la dureza.