
Si necesitas un baño relajante que alivie el cansancio de la jornada, vierte en el agua de la bañera medio litro de leche, una cucharada sopera de miel y un chorrito de aceite de almendras dulces. Métete en la bañera y relájate durante un cuarto de hora. Saldrás como nueva y con la piel limpia y satinada.