
Si tu niño tiene un armario para él solo, no introduzcas en él los típicos productos químicos antipolillas. Llena unas bolsitas de tela con pieles de limón o flores de lavanda y conseguirás el mismo efecto: mantener alejadas las polillas.
Si tu niño tiene un armario para él solo, no introduzcas en él los típicos productos químicos antipolillas. Llena unas bolsitas de tela con pieles de limón o flores de lavanda y conseguirás el mismo efecto: mantener alejadas las polillas.