¿Has tenido mucho tiempo guardadas unas sábanas de algodón antiguas y ahora presentan manchas de moho? Cepilla la mancha y expón la prenda al sol. Después, sumérgela en agua y perborato y aclara en una mezcla de agua y limón. El moho habrá desaparecido.
Las manchas de pegamento en la ropa se quitan frotando con un algodón empapado en acetona. Prueba antes en una esquina por si se come el color.
Para eliminar las manchas de moho de una prenda blanca de algodón, hiérvela en agua y leche a partes iguales durante 10 minutos. Después, escurre la prenda y vuelve a introducirla en un remojo de agua templada con un chorrito de lejía durante un par de horas. Escurre y aclara bien con agua tibia.
Si una sábana o colcha de algodón tiene manchas amarillas, moja la zona manchada con leche y deja secar al sol. Después lava en la lavadora con tu detergente habitual.
A los perros les molesta mucho que les entre agua en los oídos. Evítalo poniéndole un trocito de algodón en cada uno.
¿Tu hijo ha llegado con un chicle bien pegado en su cara o sus manos? Que no cunda el pánico: coge un algodón y mójalo en aceite de oliva o incluso en aceite de ducha para niños. Pásalo suavemente pero repetidas veces por la zona manchada y verás cómo, poco a poco, el chicle se va desprendiendo.
No tires las medias que se hayan roto. Coge un algodón, mételo dentro, aplica el líquido limpiamuebles que suelas usar y frota tus puertas de madera. Este es un truco que utilizan los carpinteros y que las deja como nuevas.