Si tu hijo tiene el culito un poco escocido, hay un truco ideal para remediarlo: sólo tienes que añadir un buen chorro de aceite para bebés en el agua de su baño. Después, cuando le cambies, límpiale con un algodón también empapado en aceite.
El cabello suele acumular restos de lacas, mascarillas y fijadores que impiden que el champú actúe como debe. Para eliminar esa película que se forma sin dañarlo es necesario masajear suavemente el pelo seco con las manos impregnadas en unas gotas de aceite para bebés durante cinco minutos. A continuación aplica (siempre en seco) un champú neutro y vuelve a masajear durante 5 minutos más. Después aclara muy bien.