Si las ensaladas de lechuga te producen molestas flatulencias, prueba a añadir semillas de cilandro molidas al aliño con el que vayas a condimentarla. Este tonificante digestivo, ayuda a disipar los gases y a calmar los molestos espasmos intestinales.
A veces te haces una pequeña herida, pero no consigues que la hemorragia se corte de ninguna forma. No hay nada mejor que poner un poquito de azúcar sobre ella. Comprobarás que se corta de inmediato. Eso sí, si te ocurre con frecuencia, consulta con tu médico.
Si eres de las personas que, cuando pasa varios días fuera de casa, sufre irregularidades en el tránsito intestinal, introduce en tu neceser de viaje unas cápsulas de áloe vera. Esta planta, ya sea sola o combinada con otras hierbas de efecto laxante como el hinojo, el sen, etc., te ayudará a solucionar el problema en un par de días. Toma las cápsulas por la noche, en las dosis recomendadas por el laboratorio.
Para un esguince, prepara una infusión de romero (hojas y flores) a razón de 100 gramos por litro de agua. Después de reposar durante 10 minutos, aplícatelo en la zona afectada.
Para las jaquecas: cuece durante 30 minutos los siguientes ingredientes: 300 gramos de zanahorias, 300 gramos de cebollas, 300 gramos de manzanas, una cucharadita de anís verde (hierba) y una cucharadita de salvado de trigo. Cuando esté todo cocido, cuélalo y guárdalo hasta que lo vayas a tomar, cosa que es preferible que hagas por las noches, mezclado con el zumo de medio limón. Además, éste también es un buen remedio para evitar el estreñimiento.
Si las ensaladas de lechuga te producen molestas flatulencias, prueba a añadir semillas de cilandro molidas al aliño con el que vayas a condimentarla. Este tonificante digestivo, ayuda a disipar los gases y a calmar los molestos espasmos intestinales.
Una de las fórmulas herbales más beneficiosas a la hora de combatir la excesiva retención de líquidos es la que se obtiene mezclando a partes iguales cola de caballo, abedul, barbas de maíz y grama. Hierve cuatro cucharadas en un litro de agua, mantén en reposo 10 minutos, filtra y bebe a lo largo del día.
La manzana y la naranja -en zumo, macedonias, batidos, etc.- hacen un buen tándem. La razón: la vitamina C de los cítricos multiplica por 5 la capacidad de absorción de unos compuestos, las catequinas, presentes en la manzana. Según una investigación, este compuesto reduce el colesterol malo y activa la circulación sanguínea.
Incluir en el aperitivo aceitunas negras, con un tercio más de hierro que las verdes, es una sana manera de combatir la anemia. Y es que 100 g de esta variedad de olivas aporta el 20% de la cantidad de hierro que se requiere al día. ¿Has probado triturar olivas negras con un poco de foie gras de calidad? Aparte de exquisita, esta receta es una fuente extraordinaria de hierro de fácil absorción.
Cuando tu problema es que no vas al baño con la frecuencia debida, cuida tu dieta, haz algo de ejercicio (aunque solo sea caminar un poco diariamente) y, sobre todo, pon tres ciruelas pasas en un vaso de agua, déjalas toda la noche y por la mañana, en ayunas, bébete el agua y cómete las tres ciruelas. El resultado es realmente asombroso.