Si tu hijo tiene mucho que pegar en algún trabajo de clase y se queda sin pegamento, mezcla harina y agua hasta obtener una pasta y conseguirás el mismo efecto.
Archivo de la categoría: Niños
Camisetas viejas
¿Tus hijos tienen camisetas viejas que ya no se ponen porque se les han quedado pequeñas? No las tires. Puedes hacer divertidos cojines para la habitación de los más pequeños. Solo tienes que coser las mangas y el cuello, colocar una cremallera en la parte inferior y rellenarlas con gomaespuma. Además, podrás lavarlas cuantas veces sea necesario.
Muñecos de peluche
Con el paso del tiempo, los muñecos de peluche y de trapo de nuestros hijos se ponen muy sucios. Muchos utilizan el truco de limpiarlos con patata, pero es mucho menos engorroso usar un poco de harina de maíz. Frota enérgicamente con ella el muñeco en cuestión, espera unos minutos para que la harina absorba toda la suciedad y luego, cepilla bien.
Sus juguetes
¿Te molesta tener que montar y desmontar el tren eléctrico o el scalextric de tu hijo cada vez que desea utilizarlo? Si no dispones de espacio para dejarlo siempre montado pero tienes una cama-nido que no utilizas, ya tienes la solución: adapta la maqueta a su somier. Resulta fácil de recoger y, como tiene patas, queda como una mesa cómoda de utilizar.
Sin quemaduras
Siempre hay que tomar medidas de precaución cuando el horno de la cocina está encendido para que tu hijo no se queme si en un descuido tuyo se apoya en él. Y una de las más sencillas y eficaces consiste en colocar sobre su puerta un paño húmedo. Acuérdate de cambiarlo según se vaya secando o se caliente.
Culito escocido
Si tu hijo tiene el culito un poco escocido, hay un truco ideal para remediarlo: sólo tienes que añadir un buen chorro de aceite para bebés en el agua de su baño. Después, cuando le cambies, límpiale con un algodón también empapado en aceite.
Rayas perfectas
Enseña a tu hijo que, para evitar que una raya trazada a bolígrafo se transforme en un manchón de tinta, debe limpiar la punta del bolígrafo en una servilleta de papel antes de trazarla y al acabar.
Rotuladores
Si crees que el rotulador de tu hijo se ha acabado, destápalo y echa unas gotitas de agua. Podrás repetirlo muchas veces más. No utilices alcohol o colonia porque se resecaría demasiado.
Chichones
Los niños se dan a veces golpes en la cabeza y resulta bastante difícil que se dejen aplicar un cubito de hielo para que no les salga el clásico chichón. Si tú también tienes este problema, ten siempre preparado en el congelador un mordedor de los que se congelan y aplícaselo en la zona cuando se golpee. Suele resultar algo más fácil porque a ellos les resulta más agradable y se lo dejan poner mucho mejor.
Cajas útiles
No tires las cajas de los zapatos. Además de servir para que tus hijos guarden los juguetes, pueden ser útiles como cama de una muñeca, armario para sus vestidos, establo para sus animales…