
Si tienes un perro en casa debes saber que nunca hay que darles ni un pedacito de tu comida con la mano mientras estés comiendo. Por un lado, conseguirás que siempre te moleste cuando te vea comiendo y, por otro, el organismo del perro necesita más horas que el del hombre para hacer su digestión: el capricho de darle comida a deshoras no le hará ningún bien. Además le engordará por suponer una ración extra a la que ya le proporcionas con su comida