
Las pulgas aparecen cuando menos lo esperamos (aunque su especialidad es el verano). Si tienes un perro y quieres evitar que las pulgas proliferen en casa, lava a menudo la alfombra donde duerme tras aspirarla bien o sacudirla a fondo. Si crees que ya hay pulgas en casa, friega el suelo con una solución de vinagre y vierte unas gotitas en su cama. Las pulgas huirán sin remedio.