
No pienses que pintar un techo es tan fácil como en principio pudiera parecer. En primer lugar, si usas gafas, debes ponerles una capa protectora antiadherente; de esta forma las posibles salpicaduras no las mancharán. Pero, además, para que el techo quede perfecto has de pintar en franjas de unos 60 centímetros, de pared a pared, procurando que una capa cubra parte de la anterior, y siempre en el sentido de los rayos solares que entren por la ventana.