
Los calambres se deben a veces a una deficiencia de sales minerales como, por ejemplo, el potasio, el magnesio o el calcio, pero solo el médico podrá determinar su origen y prescribir los medicamentos adecuados para su eliminación.
A la espera de la visita del médico, puedes intentar una sorprendente receta que consiste en poner un imán bajo tu colchón; los resultados, al parecer, son sumamente beneficiosos.