
Si con poco presupuesto quieres dar un toque navideño a tu mesa, introduce una velita calientaplatos en una copa de agua y forma un cono de cartulina roja, verde, plata u oro como pantalla. La luz que darán aportará calidez a tu mesa.
Si con poco presupuesto quieres dar un toque navideño a tu mesa, introduce una velita calientaplatos en una copa de agua y forma un cono de cartulina roja, verde, plata u oro como pantalla. La luz que darán aportará calidez a tu mesa.
¿Quién puede resistirse a dejar un montón de regalos debajo del árbol de Navidad? Para que quede mucho más decorativo, mete cada uno de ellos en cajas de cartón de las que tienes en casa previamente forradas con bonitos papeles de colores.
Si quieres darle un toque decorativo a tu cocina con algunos cuadros, no hay cosa más sencilla. Enmarca, por ejemplo, algún paño de cocina que sea bonito y vistoso o también, por qué no, útiles antiguos de cocina: coladores, abridores de botellas, cubiertos, cualquier cosa que se te ocurra. Un bonito marco que combine con tus muebles y paredes le dará el toque diferencial.
¿Te gustaría hacer unas velas muy olorosas y realmente originales para una velada íntima? Corta unas mandarinas un poco por encima de la mitad, quítales los gajos con mucho cuidado de no romper la cáscara ni quitar el tallito blanco que quedará en el centro y que te servirá de mecha. Luego, sólo tendrás que rellenarlas con aceite normal y encenderlas.
A veces resulta difícil conseguir que los asados adquieran un bonito color dorado, pero si los rocías con zumo de limón antes de introducirlos en el horno, lograrás añadir un suave sabor y que se doren a la perfección. Verás cómo, además de exquisito, su presentación será de profesional.
¿Quieres un truco culinario para que esa apetecible mahonesa que preparas resulte igual de apetitosa pero más ligera? Una forma de aligerarla y hacerla incluso más digestiva consiste en mezclarla, a partes iguales, con yogur natural. Además, aportarás una buena dosis del calcio a la salsa.
¿Te ha sobrado bacalao ya desalado? Podrás aprovecharlo en otra ocasión si lo congelas introduciéndolo en un recipiente hermético al que añadirás un dedo de agua.
¿En casa os encanta el pepino pero os resulta algo indigesto? De ahora en adelante se solucionará ese problema: abre el pepino longitudinalmente y extrae, con la ayuda de una cuchara, las semillas del interior. Podrás saborearlo sin más problemas.
¿Se ha quemado el gratinado de un plato y su presencia no es, digamos, apetitosa? Soluciónalo retirando la parte quemada, añade unas cucharadas de bechamel ( o si no tienes, puedes salir del paso con nata líquida), espolvorea por encima con queso rallado y vuelve a introducir el plato en el horno para que se vuelva a gratinar. Presta atención a retirarlo justo cuando empiece a coger color.
¿Quieres preparar un delicioso caramelo para decorar tus postres? El truco consiste en respetar la regla de proporción: utiliza cinco terrones de azúcar por una cucharada de agua. ¡No falla!