
Cuando una prenda blanca de lana haya adquirido un feo tono amarillento, no te preocupes: recuperará toda su blancura si la sumerges durante veinticuatro horas en agua con el zumo de varios limones.
Cuando una prenda blanca de lana haya adquirido un feo tono amarillento, no te preocupes: recuperará toda su blancura si la sumerges durante veinticuatro horas en agua con el zumo de varios limones.