
Los gatos son animales muy limpios, por lo que el baño sólo es recomendable si el animal está muy sucio. Para ello introdúcelo en la bañera con agua a 39 ºC, y aplícale un champú especial para gatos; habla y acaricia al animal para que se tranquilice. No metas su cabeza ni mojes sus ojos ni orejas. Acláralo bien y deja que se sacuda antes de secarlo suavemente con una toalla. Y para que tenga un grato recuerdo, dale la golosina que más le guste.