
Una forma de ablandar las chuletas de cerdo es ponerles la sal una o dos horas antes de freírlas. Dóralas a fuego lento y tapa la sartén. Déjalas hacerse durante unos minutos, dándoles la vuelta dos veces.
Una forma de ablandar las chuletas de cerdo es ponerles la sal una o dos horas antes de freírlas. Dóralas a fuego lento y tapa la sartén. Déjalas hacerse durante unos minutos, dándoles la vuelta dos veces.
Si cuando haces tortilla se te suele quemar la cebolla, échale azúcar al freírla. No se quemará ni tendrá sabor dulce.
Recuerda que debes comprar las angulas en el último momento ya que se conservan durante no más de tres días, tápalas con un paño húmedo y limpio, y no las manipules. Lo mejor es mantenerlas en la parte más fría del frigorífico. Antes de cocinarlas, sácalas de la nevera al menos 30 minutos antes. Verás que así quedan súper sabrosas.
Si has comprado unas nécoras para cocer y se les ha roto una pata procura, antes de proceder a cocerlas, taponar el agujero con miga de pan compacta: de esta forma evitarás que se salga la carne del animal. ¡No falla!
Para que te queden mucho más sabrosos y consistentes los macarrones con salsa de tomate, cuando ya estén prácticamente hechos (con sofrito y tomate incluidos), rocíalos con un poco de leche. Luego remuévelos bien.
¿Quieres hacer una tortilla de patata, pero justo en el momento de prepararla te das cuenta de que te has quedado sin huevos? No te preocupes, saldrás del paso fácilmente. En lugar de freír las patatas, cuécelas y aplástalas con un tenedor. Añade un poco de leche hasta conseguir una pasta y echa sal al gusto. Luego solo tendrás que ponerlo en la sartén y freírlo con muy poco aceite. Tendrás una tortilla tan rica como la de siempre.
Si no acabas de encontrar el punto a la cocción del bacalao, una vez bien desalado, prueba a cocerlo en leche en lugar de hacerlo en agua. Quedará muy tierno, sabroso y su carne mucho más blanca. Cuando lo pruebes, no querrás prepararlo de ningún otro modo.
Si no tienes olla a presión, puedes improvisarla tapando cacerolas, cazos, etc. con papel de aluminio y atándolo con una cinta o cordón fuertemente. Cuando el papel se abombe, baja el fuego y espera como si fuera una olla a presión.
Para que el proceso de pelado de los huevos duros sea más rápido hay un truco que resulta muy eficaz: cuando los cuezas, echa un chorrito de vinagre y una pizca de sal en el agua de cocción. A la hora de pelarlos, no tendrás ningún problema.
Si no quieres que las alcachofas que has comprado acaben teniendo un sabor amargo, añade una cucharada de azúcar blanco al agua de cocción de las mismas. Resultarán mucho más dulces y sabrosas.