
Un truco que funciona de maravilla y pocos conocen para dar luminosidad a la piel del rostro es el siguiente: Prepara un té verde y deja que se enfríe. Mientras, limpia muy bien tu rostro con leche desmaquilladora y tónico. Después, empapa un algodón en la infusión y pásalo por todo el rostro: notarás la diferencia.