
Un truco infalible para evitar que la leche se pegue en el cazo y acabe derramándose manchando los fogones o la placa, consiste en pasar por agua fría el interior del recipiente justo antes de verter la leche y ponerlo al fuego.
Un truco infalible para evitar que la leche se pegue en el cazo y acabe derramándose manchando los fogones o la placa, consiste en pasar por agua fría el interior del recipiente justo antes de verter la leche y ponerlo al fuego.